27/6/08

Boquita de caramelo (Verbena-Final)

Al parecer me he quedado sin niña buena y niña mala casi al mismo tiempo y tan solo me queda vagar un poco para relajar los músculos después de tanto golpe. Saco un pucho para que me acompañe por los oscuros rincones de la u, el sonido de la guitarra se va haciendo agónico y lo reemplazan los grillos alborotados. A mi paso veo al primer caído de la noche durmiendo junto a un árbol previamente "regado". Boca abierta, brazos extendidos y con el polo mojado -no sé si por la humedad del parque o por la respectiva "regada de árbol"- duerme plácidamente ignorante que dentro de un par de horas lo sorprenderá el amanecer y los guardianes de la universidad.

La facultad de Ingeniería Geográfica anda más oscura que nunca y por lo tanto más intrigante. Tengo una pavita la cual saco de la billetera para fumarla viendo las fucking nubes del cielo limeño. Sentado y comodamente instalado en una banquita y listo para darle la primera pitada a mi pava, escucho ruidos raros. Mmmm...eso fue un jadeo? eso fue un "más papi"? No, no, debe ser mi mente cochina y cochambrosa. "Ohhhh". Mi mente no es tan pendeja para alucinarse un ohhhh, tengo que ir a chekar.

Los sonidos provienen del baño de hombres que milagrosamente anda pulcro. Mido mis pisadas, me acerco sigilosamente...y ahí están. Ella le esta lamiendo el cuello disfrazada de vampireza, ocultandome su indentidad. Su mano aferrada a cierta prolongación de la anatomía de su compañero de noche y de baño, delata su entusiasmo por empezar ya, ahora mismo. Porque aún con la boca en su cuello, se las arregla para ir desabrochando el botón de su jean. Mi curiosidad/morbosidad me ha hecho meter la cabeza más de la cuenta y el tipo ha estado a punto de verme. Cuando vuelvo a la carga y asomo una vez más la cabeza, encuentro a una tipa conocidisima agachada, a punto de llevarse a la boca algo que ella mira como golosina.

-Niña mala????????? - digo para mis adentros y con la boca abierta.

Ya me ha visto y me ha dicho algo que no he podido entender. "No se habla con la boca llena" le digo y salgo corriendo y ca(g)andome de la risa.

16/6/08

On ta? (Verbena parteV)

Sucede que las cosas más inesperadas son las que me terminan salvando el pellejo. Eso es lo que acaba de pasar, porque la flaca Carla me ha llevado hacia el pogo al pie del escenarioy no tengo opción de escapatoria. No sé si lo ha hecho con consciente intención, solo sé que me ha tomado del pescuezo en el preciso instante en que la tentación estaba al 100% y en los labios de la niña mala. ¿Agradezco o maldigo? Sea como fuere, sigo saltando recibiendo codazos, patadas y uno que otro cabezazo. No me quedo atrás y decido estrenar mis tabas hundiéndolas en algún culo. Toma, toma, toma, sobate...digo mientras todos cantan, gritan y permanecen ignorantes de lo que digo y lo que hago. Mis pies vuelan entre la multitud, mis codos impactan en cuellos y espaldas, el trago no me deja sentir los golpes que recibo y me parece una excelente terapia de descarga de ira. La flaca Carla está en el suelo, gateando entre las piernas danzantes, la borrachera aun le dura y hace mil gestos a la gente a su alrededor, aunque nadie le haga el menor caso.

-¿Qué pasó flaca? ¿Qué haces en el suelo? -le pregunto ayudándola a pararse.
-Un imbécil me ha metido una patada en el culo, pero con unas ganas...como si me odiara -me cuenta sobandose el poto.
-Ah....eh...sí, es un maldito.
-Te juro que si lo veo, lo mato. Le dejo mi taba metida por siempre y para siempre.

Antes que se de cuenta que tengo estampada la marca de su trasero en mi zapato, me retiro ofreciéndole llevarla otra vez al grupo. De regreso y menos ebrio y menos stone, reparo en que la malisima de mi niña ha desaparecido.

-On ?
-Fugo con un pata.

Era de esperarse de la niña mala

8/6/08

Ajena (Verbena parte IV)

No sé cuanto tiempo pasé parado allí, medio tambaleándome y turnando miradas entre el escenario y la niña mala. Para cuando algunas de mis neuronas retornaron de su viaje astral, alcancé a ver a la niña mala menos difusa que antes y moviendo cadenciosamente las caderitas. La canción que logró tal proeza era ese merengue pegajoso llamado "Ajena". Ahora sigue meneándose y acaba de mandarme un besito. Muaaa...y se pone el besito en los dedos y lo manda a volar de un soplido. Cual avión imaginario surca el aire haciendo piruetas. Centímetros antes de llegar a mis labios lo atrapo entre mis dedos y decido guardarlo por sí me hace falta más tarde. La niña mala me jala de la mano y me hace mover los pies descordinadamente muy a mi estilo. Las chelas han funcionado como aceite entre mis articulaciones y me permiten seguirle el ritmo.

"Ajena...tú eres ajena...", repito mientras nos miramos a los ojos. Escucho un cuchicheo entre una parejita de amigos que bailan a nuestro lado. "Ese won quiere estar con ___ pero agarra con ___, pendejo de mela" intuyo que dicen. No le doy importancia, ellos no saben las circunstancias de las situación, ellos no saben que la carne es débil, y tampoco saben que según Maquiavelo el fin justifica los medios.

Acostumbro a bailar pegadito, no tanto por razones en las que la lujuria se luce, sino para ocultar mi falta de destreza en el baile. Mano en la cintura, otra tomando su mano, nos vamos acercando cada vez más un poco más. Mis manos inquietas tientan una estrechada de nalgas antes que un beso. Me da un golpecito en la mano y me la pone en su cintura. Se pega un poco más a mi y esto ya parece lambada. Un beso en la mejilla es el primer paso que marcan sus labios en mi rostro. El sendero se dirige hasta mi boca y los murmullos se hacen cada vez más persistentes. Mi deteriorada imagen está a punto de caer a su punto más bajo, por lo que decido darle un beso en la frente a la niña mala y callar todas esas voces malintencionadas y ciertas. Cuando las miradas se han alejado de nosotros y la niña mala aún no se explica que ha pasado y porque lo he hecho, aprovecho para meter mi mano en su bolsillo trasero y dejarla reposando en la curvatura de su anatomía.

3/6/08

Stone (Verbena parte III)

Un cigarro se acerca copiosamente a mi boca una y otra vez. La sed empieza a hacerse sentir en mi garganta ya muy seca y no sé si es una alucinación pero la niña buena ha pasado por mi lado, me ha mirado, y se ha reído, hoy el cielo y la tierra me sonríen, hoy...dejemos a Becquer tranquilo en su tumba y sigamos. Y sí, me ha mirado. Una leve sonrisa asomó bajo sus dedos nerviosos queriéndola ocultar, pero una luz silenciosa -ahora dejemos tranquilo a Raygadas- se ha filtrado entre su índice y pulgar y la ha delatado. No, no es una alucinación, el codo de Luis en mi barriga me ha dicho que no. Nos miramos y nos ca(g)amos de risa una vez más. Termino de reír y la niña buena ha desaparecido, solo queda la estela de su sonrisa en el aire. A mi diestra veo que la niña buena ha tomado su posición dentro de su grupo de amigas, una botella de algún liquido alcohólico-venenoso resplandece entre la oscuridad y llega de la mano de un tipo que le sonríe coquetamente a mi niña buena, y ella es buena y como toda mujer también coqueta. Los celos se me confunden entre el alcohol y la hierba, me enervo y me vuelvo a calmar instantáneamente cuando a mi siniestra la niña mala me hace una seña de ven.

Obediente voy a su encuentro y jalo a Luis para hacerle frente a la posible recaída en los mares de la tentación. Me saluda con un beso en la mejilla y una mano en el hombro. Toda ella expide aroma a tabaco, alcohol y lujuria, lo último tal vez solo se encuentre en mi mente producida por alguna sustancia consumida en pipa.

-Estás chinazo...Martincito. Tan temprano? - me dice con su típica sonrisa y ademanes decorativos.
-Ja...ja...ja - se le escapa inconscientemente a Luis que ni cuenta se ha dado que ha balbuceado una risa.
-Una vez al año no hace daño, no? - digo relajadísimo y con cara de pícaro.
-Invitar tampoco hace daño, Martincito, que mal ah.
-Me pasaste la voz tarde ps, ____.
-Oe...hay dos escenarios, no? Pero por qué tocan los mismos? -dice Luis casi con los ojos cerrados.
-Onde?- decimos a duo yo y la niña mala.
-Adelante y atrás ps...- dice Luis volteando la cabeza como Linda Blair en el exorcista.

Nos reímos un rato los tres y luego la niña mala me recuerda la vez que le conté que hice carrera con mi sombra, y claro...perdí.