22/9/08

Provocadora noticia (Playa I)

Ha pasado unos meses desde que el cole ya no forma parte de mi rutina. La camisa firmada y los viejos cuadernos -adornados en las últimas páginas con dibujitos eróticos- duermen en un cajón relegado del armario. Ahora yo duermo hasta la hora que me de la gana luego de ver seriesitas eróticas. El colorado me ha avisado de un reencuentro de la gente y como siempre iré con la actitud del que no busca nada y encuentra mucho. En la playa, dice el colo, lleva tu guitarra porque eso es lo único que vas a agarrar esta noche, y suelta una carcajada maquiavelica que me hace alejar el fono de mi oído.

Será una buena excusa para verla. La guitarra, el trago, el mar y un buen floro pueden tener el efecto de la mejor Yohimbina, irrumpe el niño malo. Lo último que supe de ella fue que había terminado con el pavazo de su enamorado y aprovechaba cada reencuentro para chaparse al primero que le dijera que estaba linda. Y si le decia que estaba linda, resplandeciente y etcetera, me daría alguito más? Solo me queda descubrirlo...si es que las circunstancias se confabulan en ese rincón de la Costa Verde. Iré tranquilo, tan solo con la tarea de ser el telón músical de los demás romances, aventuras y paleteadas.

Me entero también por el Colorado que el reencuentro fue idea de Paola, pero que el lugar lo eligió Lorena, está riquísima esa ruquísima, agrega el Colo y haciendo sonido de succión de baba. El inusual lugar para el reencuentro me lleva a reflexionar y analizar, hasta concluir que simplemente lo eligió para variar el escenario de borracheras y agarres que al día siguiente nadie recuerda. El niño malo se apodera de mis cuerdas vocales y recordando el prontuario de Lorena le dice al Colo que está buscando tirar en un hotel mil estrellas llamado playa. Yo le daré el gusto, replica jadeante. Y por más que dije que iré en busca de nada, las tentaciones hacen su aparición en un entorno de lujuria recreado en mi mente.