24/4/08

Dirty Mind

Un tercer niño hace su aparición esa noche, o tal vez sea el niño malo que se ha apoderado de cierta porción de mi anatomía. Lo cierto es que Karen lo ha confundido con la hebilla de mi correa y el niño bueno se ha puesto nervioso y algo gustoso también.

-Ah...no es tu correa, Martincito? - me dice Karen con los ojos encendidos- ¿Qué será entonces?
-Es algo que te puede hacer feliz -le respondo super inocente.
-Si?
-Es algo que te gustaría probar.
-Si...?
-Es algo que le encanta y fascina a todas las mujeres y a algunos hombres también.
-Oh...sí...perdón...¿Sí?
-Sí. Te lo muestro pero con una condición, solo puedes mirar, no tocar.
-Ah claro, que me crees? Solo lo veo y ya. Pero ¿aquí?
-Claro, normal, no pasa nada. Pero que no vea el Chino que él también me lo estaba pidiendo.
-¿Qué? Ustedes son bien enfermos no?
-Jajajaja...a él es al que le gusta, yo lo tengo porque en fin, mi mamá me lo regaló. Ya te dije...solo mirar- le digo mientras lo busco.

Lo saco y Karen ensaya una mueca de confusión y decepción. Igual lo toma, lo muerde y me lo devuelve.

-Riquísimo...me encanta el maní-dice golosa.
-Si quieres cometelo todo, no me gusta el Snickers.

Y un chocolate en el bolsillo mantiene al niño bueno alejado del pecado, al menos por el momento. ¿Y el tercer niño? Resentido y expectante.

3 comentarios:

Unknown dijo...

jajaja! a mi me encanta el snicker y no sabia qe te podía sacar de apuros xD jajaja

Vero dijo...

viste? ya me hiciste quedar mal con mi comentario anterior jajajaja asi es pues... ni modo, la mente es demasiado rapida para algunas cosas no? en fin... a mi me encanta el snicker.

Saluditos :)

Sofitach dijo...

Jajaja, snicker, sí claro! a eso te referías en toodo el post, jajaja. Me gustó tu estilo.

Saludos y gracias por pasar por mi blogg.

Nos leemos.